Hay un llanto de gaitas
diluido en la noche.
Y la noche, metida en ron costeño,
bate sus alas frías
sobre la playa en penumbra,
que estremece el rumor de los vientos porteños.
Jorge Artel
La historia del arte corre parejo con las transformaciones del mundo. El arte entraña en sí mismo una narración sobre la humanidad: sus luchas, sus deseos, sus privaciones y sus alegrías. Quizá esta definición podría explicar por qué en momentos y lugares particulares el arte ha devenido en espacio de resistencia, zona de combate y sitio de trinchera. Hoy, toda América latina resuena a fuerza de manifestaciones artísticas; a través de ellas las comunidades afro han encontrado plataformas más potentes para denunciar la discriminación, la exclusión y la desigualdad estructural que padecen. De ese modo, resulta fundamental visibilizar y contribuir a la circulación de estas obras-en su mayoría poco conocidas-para propagar diálogos y narrativas incluyentes y para aumentar esta polifonía de voces que no cesa.
A propósito, quisimos conversar con Israel Arias Guerrero, artista dominicano; quien a través de la danza y el teatro propone reflexionar y educar en temas como la identidad. Arias, se encuentra en un gira presentando su obra de teatro: Du nil, una suerte de monólogo que expone las carencias de la humanidad, su fragilidad, y las complejidades de las fronteras.