30/08/2018
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Una conversación sobre la experiencia de ser una mujer negra en España. Entrevista con Desirée Bela-Lobedde

Fotografía de Sally Fenaux

 

Mientras algunas personas prefieren alimentar imaginarios reducidos y simplistas, el mundo avanza hacia una comprensión más compleja de la diversidad y la diferencia. España, por ejemplo, está lejos de ser una nación homogénea y horizontal en términos étnicos; convicción que muchos pretenden seguir conservando.

Gracias a las complejas dinámicas sociales, políticas y económicas; a asuntos como las diásporas africanas o la migración de latinoamericanos a España, fenómenos que se acrecientan cada año; aquella visión estrecha ha dejado de tener pertinencia. España, como América, es un territorio atravesado por la multiplicidad y la diversidad étnica de su población. Y lamentablemente, así como ocurre en el continente americano, también posee racismo institucional, políticas institucionales excluyentes, falta de representatividad, y todo tipo de prácticas discriminatorias que afectan a las minorías étnicas, y, sobre todo, a la población afrodescendiente.

A propósito de esta situación y con ocasión del lanzamiento del libro Ser mujer negra en España, el equipo de Somos afro entrevistó a Desirée Bela-Lobedde, escritora española, nacida en Barcelona. Desirée es una destacada activista, comunicadora y feminista, quien ha encontrado una voz y un medio idóneo para explorar su identidad negra, su experiencia como mujer negra en su país y para denunciar el racismo y las prácticas discriminatorias cotidianas.

S.A: ¿Cómo ha sido su proceso de auto identificación como mujer negra en España, teniendo en cuenta los antecedentes de Colonización en su historia?

Desirée: En España es complicado tener en cuenta los antecedentes de la Colonización, porque en el colegio y en general, en todos los niveles de educación, se pasa muy de puntillas por este periodo. Por esta razón, muchas personas mayores de edad, entre los 50 y 60 años, probablemente saben que España tuvo colonias, pero gente más joven, cree que el hecho de que haya personas negras es un fenómeno reciente, pues no conciben que en Sevilla o Cádiz hubiesen mercados esclavistas durante la Edad Media. Así que este fenómeno para ellos no existe y es imposible vincular el ser negro hoy con la Colonización porque la gente no tiene consciencia de ello.

S.A: ¿Cuáles son los estereotipos más comunes sobre la mujer negra en España?

Desirée: Las creencias sobre la mujer negra en España es que todas son inmigrantes o extranjeras, que no hay mujeres negras españolas; que tenemos un perfil socio cultural definido: conocimientos básicos en lecto-escritura, que nos dedicamos a la prostitución o a los cuidados del hogar, y este es un poco el imaginario que hay alrededor de la mujer negra. Entonces, cuando se encuentran con una mujer negra que es psicóloga, cirujana, bailarina, atleta, artista o cualquier otra disciplina, se diluyen todos los esquemas y la gente tiende a exclamar un “¡no!” muy grande, porque: “Uy madre mía, una negra inteligente”.

De igual modo, se nos hipersexualiza, se nos considera “fogosas”, muy activas sexualmente y grandes bailarinas, porque evidentemente llevamos el ritmo en la sangre. Yo creo que estos son los grandes estereotipos que prevalecen sobre la mujer negra en España.

S.A: Sabemos que la discriminación no solo se da por términos raciales, ¿Cuáles podrían ser otros factores para ser discriminada en España?

Desirée: Hay varios factores que se presenten España, uno de ellos es ser migrante, también todo lo que se relaciona a la diversidad de género y sexualidad; personas del colectivo LGBTI o personas con géneros fluidos, todo esto se añade a los factores de discriminación. Es evidente que la clase social también es un medio de discriminación: cuanto menos capacidad adquisitiva tienes, más opresiones adquieres. Y sí a todo eso le sumamos la raza, todas estas otras opresiones se interseccionan. Ya lo planteaba Angela Davis al hablar sobre la Intersección: género, raza y clase, estos son los grandes ejes de la discriminación en España y en cualquier otro lugar del mundo.

S.A: ¿Cuál cree que es el mayor reto de las mujeres negras en España, para preservar sus raíces y empoderarse de ellas?

Desirée: Puede sonar un poco cliché, pero creo que la construcción de comunidad es el mayor reto de todos. La unión y la sinergia entre mujeres negras es definitivamente nuestro gran reto y al mismo tiempo, una potencial solución a muchos de los problemas que atravesamos. Resulta indispensable tener en cuenta que somos muy diversas, de orígenes diferentes, de condiciones sociales distintas; poseemos pasados y miradas particulares, aún así, debemos ser capaces de encontrar lo que nos une y darle valor, para hallar entre todas maneras de hacernos fuertes y reclamar espacios y voces en todos los ámbitos.

En la actualidad, a la mayoría de mujeres negras se nos invita a ciertos espacios para hablar únicamente sobre la raza, el racismo o  la discriminación. Esta es una de las cosas que, por ejemplo, Lucia Mbomió, periodista española, reivindica a través de las entrevistas que hace a mujeres negras profesionales. Allí se nos permite hablar de otros asuntos más allá de la raza, como de nuestra vida profesional en muchos ámbitos y sectores. Cuando hay jornadas relacionadas con nuestros sectores de actividad profesional, también debemos ser incluidas en ellos. Así que creo, que hoy por hoy, este es uno de nuestros mayores retos.

S.A: Hace poco terminó de escribir un libro llamado Ser mujer negra en España, ¿cuál fue la principal razón para escribirlo?

Desirée: Si, el libro saldrá el 20 de septiembre y la razón que me llevó a escribirlo fue que durante el 2013 publique un video en dos partes, este vídeo se titulaba: Ser mujer negra en España y tuvo mucha acogida y gran recepción. Creí entonces que podía desarrollarlo más y profundizar sobre mi experiencia como mujer negra en España: habiéndome criado en los principios de los 90’s; en una sociedad donde había pocas personas negras y con la sensación de ser la única mujer negra en muchos de los lugares donde estaba; de allí salió la idea de escribir este libro. Además, de la necesidad de compartir mi historia, que es muy similar a la de muchas mujeres negras contemporáneas. Todas tenemos vivencias muy parecidas y resulta necesario e importante que alguien hable sobre ellas, así que decidí escribir un libro como un medio poderoso para expresar mi condición y la de muchas mujeres.


Fotografía de Sally Fenaux